María Cornejo, artesana de piñatas: “los niños, a veces les dicen que escojan su piñata, a veces escogen dos, tres, no nomás una, ellos se emocionan al ver tantas piñatas”.
Las piñatas de picos son las más buscadas, aunque también preguntan por las figuras de temporada.
María Cornejo, artesana de piñatas: “sí de hecho son las que más escogen, colores más encendidos, llamativos, estas, que estén más coloridas... naranja, amarillo, rosa, y el morado”.
Los artesanos animan a consumir local
Para los artesanos el fin de año es muy importante, por eso animan a las familias de Morelos a consumir local.
María Cornejo, artesana de piñatas: “terminando las lluvias, empezamos a prepararnos a forrar globos, a hacer las armazones de los burros, a armar botellas, ya para tenerlas listas para empezar a decorar”.
“Tenemos de 80 pesos, la más cara en 400, como una estrella grande, la más grande”.
Las piñatas son sinónimo de alegría, una tradición que perdura en la cultura mexicana.
María Cornejo, artesana de piñatas: “recuerdo cuando eramos niños, deseabamos tener una piñata, romperla, o que nos invitaran a una fiesta o a las posadas”.
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