¡En la cocina no hay reglas y hay espacio para todos los gustos y sazones! La gastronomía mexicana ha sido declarada patrimonio cultural de la humanidad, y no sólo es por sus recetas ancestrales ni la innegable presencia de los alimentos en muchas celebraciones culturales propias de nuestro suelo azteca, (como Día de Muertos o la Candelaria), sino por su uso de materias primas básicas y simples de conseguir en una diversidad de fusiones y sabores, como el uso del chile en postres o el chocolate en alimentos salados… Y para los más aventados los guisos con insectos comestibles.
¿A poco no has probado alguno?, ¡No te hagas de la boca chiquita, seguro que sí!
¿Por qué se consumen algunos insectos en la gastronomía?
Si bien es cierto que pensar en insectos comestibles no es precisamente algo que “abra el apetito” a primera vista, (o a ninguna para algunos), pero, lo cierto es que la “etmofagia”, o dicho más fácil el consumo de bichos por humanos, ha sido una tradición culinaria de diversos países y culturas alrededor del mundo, particularmente en culturas mesoamericanas.
En México nada se desperdicia y es que los expertos señalan que los bichos e insectos están constituidos en un 75% por proteínas, (más que incluso algunos alimentos tradicionales como la carne), además tienen minerales, hierro y hasta vitamina B12. Sí, no suenan sabrosos, pero sin duda, nutritivos, sí son.
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¿En qué estados de México se comen más insectos?
Aunque la gastronomía mexicana es megadiversa y varios platillos se pueden encontrar a nivel nacional sin ningún problema, lo cierto es que del centro hacia el sur del país encontraremos más presencia de insectos en los platillos, por ejemplo en: Oaxaca, Guerrero, Morelos, Hidalgo y Chiapas. ¿A poco creías que sólo en Oaxaca se practicaba esto?, ¡si hasta en el norte se toman su tequila con alacranes!
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¿Qué insectos son comestibles en la gastronomía mexicana?
En México hemos reutilizado hasta el hongo del maíz, (huitlacoche), en productos alimenticios como quesadillas, por lo que, no debería ser sorprendente encontrar que para bebidas espirituosas como el tequila, raicilla, sotol y bacanora hay quién los acompaña de gusanos de maguey o alacranes.
Asimismo, hay otros insectos que son la proteína principal del platillo, como: los chapulines tostados con ajo, sal y limón en Oaxaca; el “caviar mexicano”, es decir, los escamoles de Hidalgo, que son larvas de hormiga gigante sazonados con epazote; los gusanos de maguey típicos de las zonas agaveras del país al centro – occidente, que pueden ir en un tequila o en taco; los jumiles o “chinches de campo” en taco o revueltos con huevo se encuentran al sur de México, particularmente en Morelos; las hormigas “chicatanas” típicas de Guerrero y Oaxaca tostadas en comal… ¡E incluso hay quienes cocinan escarabajos, pulgones, moscas o hasta mosquitos de fruta!
¿Tú ya te animaste a probrar algunos?
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