Era un día especial, de fiesta, donde todo el pueblo estuvo presente. Alrededor de 600 personas disfrutaban de una celebración prenupcial entre Abiba de 22 años y Mohammed de 30.
Todos los invitados bailaban al ritmo de la música tradicional marroquí, cuando los sorprendió el terremoto de magnitud 6.8 grados.
Todo quedó en penumbras y corrieron en busca de sus familiares.
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“compramos 150 pollos para la celebración. Además de fruta y todo, queríamos celebrar, entonces vino el terremoto, no sabía si preocuparme por su pueblo o por mí. No había red y se cortó la electricidad”, dijo uno de los novios.
Los caminos para llegar estaban bloqueados y Abiba y mmohammed tuvieron que dejar los regalos de boda.
Pero todos sobrevivieron y tenían que comer gracias a la fiesta, ya que había alimento, bebida y fruta, lo suficiente para poder ayudar a las personas.
“ahora vivimos y dormimos al aire libre, en el frío, con nuestras familias. Esperamos que los funcionarios y las autoridades nos rescaten con todo lo que encuentren. Ya sean mantas, comida o cualquier cosa que encuentren”.
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