Los tamales vienen en muchas variedades desde de dulce hasta salados de mole, champiñones, rajas, etc., pero aunque cambie el relleno todos con tienen solo dos opciones de mantenerse calientitos para estar listos para el cliente: estar a las brasas, con carbón y en anafre o en vaporera con tanque de gas.
Pero... ¿calentarlo contamina?, te contamos la realidad acerca de esta pregunta.
El problema en sí no son los tamales sino el combustible que se utiliza y que no haya una combustión adecuada, ya que esta tiende a no ser eficiente liberando una serie de sustancias en la atmósfera que pueden ser precursoras de gases de efecto invernadero.
Los expertos señalan que una vaporera con gas es mejor opción que un anafre y la razón es que un anafre es el sistema más ineficiente para quemar combustible por la calidad del que se utiliza y porque es un medio no controlado comparándolo con un sistema de gas, por lo que resulta mucho más eficiente la producción de calor y se libera una menor cantidad de contaminantes al aire.
En los anafres, los contaminantes secundarios que se generan tienen características muy tóxicas que pueden llegar al sistema respiratorio y a los pulmones.
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¿El tamal se afecta con la liberación de contaminantes?
La liberación de contaminantes no afecta al producto, así que no te preocupes, el tamalito está a salvo, la otra buena noticia es que el sector tamalero ni siquiera figura como actividad comercial contaminante.
En la Ciudad de México, el 80% de la contaminación lo produce el transporte público y privado y con el sector tamalero no podríamos ni calcular, ya que no llegaría ni a un punto porcentual porque el volumen de emisión es muy bajo, entonces ni siquiera se registra, si nosotros revisamos el inventario de emisiones no hay un concepto o una categoría que se refiera a esta actividad.
Conforme a la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, a finales de enero de 2020, aproximadamente 27 mil personas producían un millón 950 mil tamales diarios, que alcanzaban un valor de unos 50 millones de pesos.
Con datos más recientes, el INEGI reportó en febrero de 2022 poco más de 13 mil negocios registrados como productores y vendedores de tamales.
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