El pan de muerto es un dulce tradicional mexicano que se consume los días 1 y 2 de noviembre para honrar a los difuntos. Su forma circular simboliza el ciclo de la vida y la muerte, y la bola de masa en el centro es la calavera.
En otras regiones del país, el pan de muerto puede tener diferentes formas, como una rosca, un triángulo, una cruz, un muñeco, unos huesos trenzados, o animales como conejos o borregos, sin embargo, en Morelos es una tradición preparar el pan de muerto de formas particulares.
¿Cómo es el pan de muerto en Morelos?
El pan de muerto es un elemento central de las ofrendas del Día de Muertos y se puede encontrar en las panaderías de Morelos desde semanas antes de la celebración, sin embargo, en el poblado de Jumiltepec, del municipio de Ocuituco en Morelos, se elabora un pan de muerto artesanal que se considera de los mejores de la región.
El pan de muerto es un bizcocho dulce que tiene una forma característica de huesos, aunque varía según el poblado. En la parte superior, se le agregan “huesitos” hechos con la misma masa, pero con un poco más de harina. La bolita de arriba representa el cráneo.
¿Cuántos tipos de pan de muerto se venden en Morelos?
El pan de muerto, un símbolo tradicional del Día de Muertos, se presenta en diversas variedades regionales y sabores. Algunas de las versiones más solicitadas son:
- El clásico pan de muerto azucarado
- Pan de muerto con ajonjolí
- Pan de muerto relleno
- Pan de muerto con glaseado rosa
Como es de saberse el pan de muerto también se ofrece en una amplia gama de sabores y colores, desde chocolate y lavanda hasta cardamomo, ceniza de totomoxtle, guayaba, jengibre y pulque, y la diferencia con otros estados, sin duda, varía en la forma y el toque que cada mano prefiera prepararlo.
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Pan artesanal elaborado en Morelos
