¡Como película de terror! Un enfermero parece ser que no eligió la profesión correcta y cansado de tener mucho trabajo realizó lo inimaginable, al parecer distaba mucho de su vocación por la enfermería.
A sus 26 años de edad, el enfermero identificado como Mario, fue condenado a cadena perpetua al demostrarse su responsabilidad en el asesinato de sus pacientes.
Los hechos ocurrieron en Múnich, Alemania , autoridades pudieron comprobar que, fue el culpable de acabar con la vida de dos pacientes, además, en años anteriores intentó asesinar a otros seis pacientes al trabajar como enfermero, luego de presentar sobredosis.
Todo se descubrió al darse cuenta que las víctimas coincidían en tener al mismo enfermero, quién debía cuidarlos.
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¡Inyectaba sedantes a sus pacientes!
Mario confesó que a sus pacientes les aplicaba sedantes con el objetivo de que estos durmieran y así tener turnos menos pesados.
En ocasiones, debido a que el enfermero era una persona fiestera, acudía a su trabajo con resaca o en estado etílico, por lo que no desempeñaba al 100 por ciento sus actividades, y tomaba la decisión de “dormir” a sus pacientes para que no lo molestaran.
En el hospital iniciaron las investigaciones correspondientes y ahora el joven enfermero perdió su empleo, las fiestas y su libertad, ya que enfrenta una condena perpetua por el delito de homicidio.
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