¡Este 14 de febrero no nos vamos a quedar con las dudas! Y aunque, evidentemente nadie es precisamente un embajador del “libro rojo del placer”, (alias kamasutra), es importante saber qué podemos hacer en la cama para complacer y cuidar a nuestra pareja, mientras nos divertimos y quemamos unas cuantas calorías.
Así que si tu plan de San Valentín o hasta de la madrugada del 14 de febrero al 15 del mes es desvelarte y desordenar las sábanas, te compartimos unos truquitos para que la mujer salga “ganona” del encuentro.
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¿Cuáles son los puntos erógenos de hombres y mujeres?
De acuerdo al “Reports of intimate touch: Erogenous zones and somatosensory cortical organization” publicados en la revista internacional de neurociencia “Córtex” en 2013 reveló que las mujeres son más sensibles a las zonas erógenas, pero comparten con los hombres la gran mayoría de estas.
Y aunque todos sabemos que al pensar en punto erógeno la clásica respuesta de dónde tocar para calentar la situación que caería en los genitales, cuello, (garganta, base de los hombros o clavícula), lóbulo de las orejas y por supuesto los labios, el estudio realizado reveló que hay más que esos puntos como la espalda, glúteos, parte interna del muslo, nuca, cara interna de la muñeca / brazo y los pechos que no se deberían de dejar de lado, pues ambos se podrían derretir con la caricia correcta en esas zonas un masaje, mordida ligera o beso.
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¿Cada cuánto tenemos relaciones?
Ahora entrados en materia y sabiendo “dónde agarrar”, todos hemos tenido la duda de si somos o no unos calientes que sólo piensan en tener relaciones sexuales, y para sacarnos de la duda, el urólogo estadounidense y además escritor de “The New Naked”, Harry Fisch, hizo un estudio de comportamiento sexual el 2006 con parejas de 25 a 55 años analizando por un año su proceder en las artes amatorias, señalando que el promedio de encuentros por semana es de dos a tres. ¡¿Lo podrías creer?!
El estudio señala que los menores de 30 años tienen relaciones cada dos días; mientras que de 30 a 50 años tienen encuentros cada tercer día, es decir dos veces por semana; y arriba de 50 años el estándar es cada siete días, (cuatro veces por mes).
¿Cuánto tardamos en llegar a un orgasmo hombres y mujeres?
Así mismo, el sexólogo español José Alonso Peña en varios estudios ha señalado que lo más importante es la calidad en la satisfacción del encuentro y la duración, pues se estima que las mujeres necesitan de cinco a siete minutos para llegar a un orgasmo mientras un hombre excitado podría requerir sólo dos minutos para establecer un clímax, aunque entre más es la edad y práctica con la pareja un encuentro sexual estándar podría estar de 25 a 40 minutos.
¿Cuáles son las posturas que facilitan el orgasmo femenino?
Y hablando de la calidad y la posibilidad de llegar a un clímax, dos puntos que entran en juego con la anatomía de la mujer son: el punto “G” y el clítoris, que pueden ser atendidos mediante una estimulación manual o bien con el roce entre ambos cuerpos.
Para ello, te dejamos las mejores posturas que seguro harán que tu mujer tenga “ojitos de huevito cocido”:
1. En cuatro.
2. La indra, (es cuando ella está acostada y flexiona las rodillas hacia el pecho y él pone las piernas como sentado sobre los talones justo debajo de la pelvis de ella).
3. El tornillo, (ella acostada boca arriba formando una “L” y él de rodillas).
4. La androamaca o “vaquerita”, (ella arriba, no hay más qué explicar).
5. La cortesana, (ella acostada al borde de la cama, escritorio, sillón, etc., y él arrodillado con las piernas de ella a su alrededor).
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¿Hasta los cuántos años tienen sexo ellas y ellos?
Si bien entre más grandes somos se reduce la producción de hormonas y con ello el lívido baja, se estima por los expertos que un hombre podría durar 15 años después de los 55 practicando sexo satisfactoriamente, mientras que una mujer de la misma edad sólo podría tener relaciones de forma satisfactoria 10 años más.
¿Cuánto sexo tenemos en el mundo?
En el Instituto Kinsey para la “Investigación del Sexo, la Reproducción y el Género de Rosario”, en Argentina, analizaron durante un año a 300 parejas, arrojando que entre los 19 y 29 años, la media de encuentros sexuales al año es de 112, es decir, unas dos veces a la semana; mientras que aquellos de 29 a 39 años tienen 86 encuentros al año, (1,6 a la semana); y que las parejas casadas de cualquier edad menor a 60 años suelen tener sexo de dos a tres veces por semana.
¿Cuáles son los beneficios del sexo?
Según estudios de endocrinólogos y expertos en reproducción humana, el orgasmo ayuda a ejercitar el cerebro debido al aumento del flujo sanguíneo y a su vez distribuye nutrientes y oxígeno al cuerpo; igualmente, estos ejercicios es uno de los más completos al ser enteramente cardiovascular y se utiliza un elevado número de músculos, quemando más calorías que cualquier otro ejercicio.
De acuerdo a estudios en colaboración de Suecia, Estados Unidos y Escocia analizaron la calidad de vida de los hombres y aseguran que hacer el amor tres veces al año aumenta la esperanza de vida por diez años.
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¿Qué cosas son normales en el sexo y nadie lo admite?
El desconocimiento del funcionamiento de nuestro cuerpo es más común de lo que se cree, tanto también hombres y mujeres antes de su “primera vez” no saben de nada, ni qué esperar, hacer o cómo comportarse, generando momentos incómodos y embarazosos, además de insatisfacción y una mala perspectiva de las relaciones sexuales.
A todo nos ha pasado, pero a más de alguno nos da “pena” admitirlo, pero que hoy, vamos a romper el tabú:
- Sudas demasiado, lo cierto es que el ejercicio cardiovascular, el esfuerzo, excitación y demás provocan que empecemos a generar sudor. Además, dicho sea de paso, habrá otros fluidos que terminarán en otras partes al sur de nuestro cuerpo e inevitablemente también acabarán en ti, (o alrededor).
- La ducha puede ser un tema, ¿juntos o cada uno por su lado?, esa pregunta, sólo se resuelve preguntando y planteando el tipo de relación que se tiene. Así como del ánimo y tiempo de ambos.
- ¿Nos ayudamos a vestirnos?, cuando vamos a iniciar le quitamos la ropa al otro, no habría porqué evadir un toque coqueto, un roce gracioso o un gesto de cariño mientras ayudas al otro a ponerse una prenda o soltar un comentario que pueda sacar una sonrisa.
- Las mascotas, puede haber interrupciones incómodas que no sepas lidiar y que quiten la inspiración y que es perfectamente normal que pase. ¡No te espantes!, (pero procuren sacarlo para no cortar la inspiración).
- Gestos y sonidos, es inevitable poner los ojos en blanco, hacer sonidos, quejidos, gemidos, respiraciones erráticas o incluso reír durante las relaciones y no deberíamos estar pensando en los ruidos que hacemos o si estamos sonrojados o con una pose en la que según nosotros “no nos veamos bien”. Si de verdad algo molesta, todo hablando se soluciona.
- Ruidos corporales, más allá de lo anterior, ocasionalmente podrían suceder las flatulencias o flatulencias vaginales, (que se evitan con unos ejercicios de Kegel para tonificar), el sonido de tripas crujiendo por hambre o hasta estornudar. Si pasa, no te mortifiques.
Todo esto puede pasar, incluso a veces deberemos pausar o cambiar de posición o sitio por otros detalles como cansancio o calambres, así que llévalo con calma y presiónate menos, en el cuarto todo debe ser gozo, respeto y placer… ¡Diviértete el cuerpo, es cuerpo!
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