¡Qué rico un pan de muerto con chocolatito caliente o café de olla! Y es que incluso si no eres fanático del pan, cuando llega el Día de Muertos nadie se escapa de probar esta delicia mexicana que le ha sacado más de un susto a los extranjeros por creer que está hecho de cenizas de difunto, (afortunadamente casi todos ya saben que es pan, así, sin extras raros).
Pero quizás tú no conoces la historia de este pan o todas las variedades que hay… ¡Sí, el pan de muerto que conoces no es el único!
¿Cuántos tipos de pan de muerto existen?
En nuestro país existen ocho tipos de panes de muerto, y eso sin contar las variaciones que hemos visto recientemente con relleno, frutas, betunes, adornos, cerezas arriba o hasta azúcar teñida de colorantes vegetales.
El primero es el “Pan de Ánimas” de la zona mixteca poblana hecho básicamente de masa de bolillo con un poco de canela y piloncillo con una forma de cuerpo, (o lo intenta).
Luego está el “Pan de sirena” hecho en Puebla, Oaxaca y Veracruz, se supone que los indígenas chinatecos hacían este pan como ofrenda a los “dioses del mar” para conseguir una buena pesca, literalmente es un pan de trigo con una cola de sirena adornada y a veces ajonjolí.
También existe el llamado “Marquesote”, típico del Istmo de Tehuantepec, es un pan cuadrado decorado con betún blanco típico del día de muertos cuando al glaseado se le añade el nombre del difunto y azúcar roja encima, que también podrás probar todo el año si tienes suerte y estás por la zona, (aunque sin nombres y azúcar roja).
Y yendo hacia el occidente del país, en Michoacán está el “Pan de ofrenda” realizado con harina de trigo que toma forma humana o de calaveras y hasta animales, puede estar solo o decorado con azúcar, ajonjolí o algún glaseado.
Otro pan que destaca y que se hace sólo el Día de Muertos, (ni antes ni después), son las “Rodillas de Cristo”, hechas en el sur de México y parte de Centroamérica, elaborado como un bizcocho de trigo y sal que lleva queso arriba del pan, mismo que a veces tiene tinte amarillo o rojo para simbolizar las heridas de Jesús rumbo a la crucifixión.
Asimismo, hablando de panes que sólo encontramos un día del año están los “Golletes” hechos en México y Puebla, son una especie de “mini donitas” de yema de huevo con azúcar roja encima.
Dicho lo anterior, evidentemente también está el “pan tradicional” elaborado en todo el país con base de harina de trigo, levadura, ralladura de naranja agria (o mandarina), anís y cempasúchil con forma de bollito y los “huesitos” encima, espolvoreado con azúcar blanca; que puede tener una “segunda versión” hecha de “ceniza” cuando se le agrega colorante vegetal negro al pan.
¿Cómo es el pan de muerto tradicional en México?
Muchas versiones hay, pero la más popular es una hogaza redonda de pan de anís que es un círculo que simboliza el cráneo del difunto con tiras entrelazadas por debajo que representan los huesos que nos conforman, poseyendo una base de anís, esencia de azahar o naranja, recubierto con azúcar blanca o tintada rosa con un significado muy especial.
¿Qué significa la forma redonda y los adornos del pan de muerto?
De acuerdo a la tradición, este pan es redondo porque representa el ciclo interminable de la vida y la muerte, significado que se acuñó cuando los españoles impusieron el catolicismo frente a las creencias indígenas en el país.
Y aunque el mestizaje y la conquista fueron procesos complejos, cabe destacar que probablemente el pan de muerto actual sea mejor si consideramos que, la historia original del pan rememoraba el momento cuando un pueblo lograba la conquista o rendición de otro haciendo una ceremonia donde el sumo sacerdote extirpaba el corazón de una virgen o del líder derrotado para luego en rito proceder a entregarlo como ofrenda.
La sangre que evidentemente salía se mezclaba con amaranto molido, formaban una especie de pan y lo comían, afortunadamente para nosotros con los años se omitieron los componentes originales de corazón, cráneo y sangre por pan de trigo y azúcar teñida de rosa o rojo.
Sino… Qué susto comernos el pan de muerto.
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