Cerámica, una labor de artesanos y alfareros morelenses
Morelos es la tierra de la cerámica, donde la arcilla, la pintura, un horno y manos mágicas crean figuras únicas. Es arte que ha perdurado durante tres generaciones en la familia Alcalá.
“Desde mis abuelitos, y soy como la tercera generación ya en este negocio... Aquí la labor que hacemos es lo que es la fábrica de cerámica, desde tazas, juegos de agua, azúcar y café, familias de elefante, este, líneas de tazas y mucho más”, comentó Simón Alcalá, artesana.
Crean moldes especiales
La magia inicia desde la creación de la pasta de la cerámica que será vertida en moldes especiales para realizar cada una de las piezas.
“Primero se empieza con los moldes que se hacen con yeso, y de ahí son como rompecabezas, de ahí se arman, se ligan y se llena lo que es el vaciado con pasta cerámica... De ahí, este, se bate bien la pasta, se le echan unos químicos, y se echa agua también”...
Se hornean por 6 horas
Dentro del horno, las piezas pasan hasta 6 horas seguidas a una temperatura que oscila entre los 1400 a 1700 grados y, dependiendo el tamaño, puede salir un lote de hasta 700 figuras por horneada.
Consumir cerámica morelense es apreciar y reconocer el trabajo de los artesanos y alfareros, quienes por medio de colores, formas y texturas hacen piezas únicas y especiales.
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