Los bautizos por “inmersión” es algo que la iglesia católica no ha realizado por años, (alrededor de 100 al menos), esto por diversos motivos, por un lado porque en la antigüedad no era tan fácil buscar controlar el clima y por ende la gente que recibía este sacramento en invierno o época de lluvias fácilmente enfermaba.
Por otra parte, los riesgos de la inmersión particularmente en bebés eran muy grandes pues podrían broncoaspirar en el agua al llorar por ser sumergidos, circunstancia que incluso a algunos adultos era posible les sucediera, ya que hay que recordar que los bautizos se hacían en cauces naturales de agua: ríos, lagos, lagunas.
Sin embargo, pareciera que ni con los “riesgos controlados” de que ahora sea en pilas bautismales mucho más pequeñas y de menor profundidad, así como en sitios cerrados, se ha logrado erradicar los peligros del rito cuando es mal practicado, puesto que lo que podría ser un error humano acabó con la vida de un infante al ser bautizado.
¿Cómo fue que perdió la vida el bebé al ser bautizado?
Aunque se podría creer que el bebé fue ahogado dentro de la pila bautismal por un descuido o que se dejó demasiado tiempo inmerso en el agua, (aunque ya el rito para católicos sólo implica mojar la cabeza con una concha), parece que la circunstancia fue que el bebé sintió terror del agua y el oficiante de una iglesia protestante no hizo caso al hecho y lo volvió a sumergir.
De acuerdo a la información del medio “ABC” el presbítero ortodoxo practicó un bautizo de inmersión con un bebé de seis semanas, en el acto el menor comenzó a llorar incontrolablemente y el oficiante en vez de pausar el rito lo sumergió en repetidas ocasiones nuevamente.
El menor fue trasladado de urgencia al hospital puesto que luego del llanto sufrió de un ataque cardiaco que lo llevó a ser internado, desgraciadamente el menor perdió la vida ni bien llegó al nosocomio.
Según la autopsia el bebé de mes y medio tenía agua en sus pulmones la que seguramente broncoaspiró al ser sumergido, esto generó que las autoridades del norte de Rumanía, Europa iniciaran una investigación contra el sacerdote de la iglesia Ortodoxa de Suceava.
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