Perder a un familiar es un proceso bastante difícil, muchas personas quieren vivir su duelo y prefieren olvidarse de frivolidades, sin embargo, hay asuntos que no deberían dejarse a un lado, ya que aunque no lo parezca pueden ser perjudiciales, entre ellos se encuentran los relacionados al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Uno de los principales temas delicados son las deudas, aquellas que haya obtenido tu familiar cuando aún estaba vivo y que no todas se cancelan en automático solo porque la persona falleció, debes verificar que tipo de deudas tenía y si dejó algún trámite pendiente.
No des por hecho que sólo porque murió las deudas son perdonadas, eso no funciona así, por ello, te explicamos qué pasa cuando un familiar muere, pero tenía deudas importantes con el SAT.
Las deudas con el SAT no se cancelan
Puede ser que existan empresas que dan por cancelada la deuda cuando la persona fallece, sin embargo, eso no pasa con el Sistema de Administración Tributaria, las deudas no son dadas de baja en automático, todo lo contrario, estas deben de ser saldadas, sí o sí.
Lo primero que hay que hacer cuando un familiar muere, es que se debe notificar al SAT sobre el hecho, para que la dependencia lo pueda dar de baja en los registros.
Es importante que sepas, que el SAT tiene muy claro que si una persona muere, sea como sea se debe de saldar la deuda y la forma más fácil para hacerlo es a través de un cobro en efectivo, así como de sus bienes, cuentas bancarias o lo más trágico, es que tiene la facultad para embargar y rematar todos los bienes que esten a nombre de la persona fallecida.
Si tu vives en esa casa y te quedas sin nada, no será problema del SAT, por lo que será mejor que verifiques que tipo de deudas tenía la persona en cuestión y sobretodo si estas son con la dependencia, el darte cuenta a tiempo evitará que la cantidad siga incrementándose.
El plazo permitido para que una deuda sea saldada es de hasta 45 días.
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