Debemos tener estricto cuidado si en nuestro hogar tenemos veneno que pueda confundirse con algún alimento, como el polvo negro que puede parecer chocolate, las bolitas de cebo que pueden confundirse con dulces o en liquido, que fácilmente podría pensarse que es un aderezo o jarabe, como lamentablemente le paso a una abuelita, quien al ser ya una persona mayor, cometió un grave error, confundió veneno con medicamento y se lo dio a su nieto enfermo.
El pequeño de tan sólo un año de edad, tomó el veneno que su abuela le suministró, pues se encontraba muy enfermo de la tos. De acuerdo con información que bridaron las autoridades de la Fiscalía General de Coahuila, el domingo 22 de enero, ingreso al hospital de Torreón un menor de edad, que presentaba síntomas de envenenamiento.
El niño identificado como Luis Eduardo fue llevado de emergencia por sus familiares al nosocomio para que fuera atendido de inmediato, desgraciadamente el pequeño no pudo sobrevivir debido a la alta ingesta de veneno; su abuela tenía la intención de quitarle la tos, lamentablemente una fatal confusión le arrebató al vida al menor.
Se hizo hasta lo imposible por salvarlo
De acuerdo con información que proporcionaron fuentes cercanas, Luis Eduardo se encontraba al cuidado de su abuela, quien al verlo tosiendo mucho, quiso aliviar su malestar y buscó un jarabe para la tos, cuando encontó la botella le dio al niño una dosis indicada para menores de edad, pero al tratarse de veneno, era demasiado alta, sobretodo para un menor de edad..
Lo que en realidad le dio la abuelita a su nieto fue garrapaticida asuntol, el cual confundió con un medicamento, todo transcurría aparentemente normal hasta que a los minutos después, el niño comenzó a presentar reacciones y terminó convulsionando, por lo que de inmediato lo traslado a un hospital.
En el hospital, los médicos hicieron todo lo que estuvo en sus manos para salvarle la vida al pequeño Luis Eduardo, lamentablemente no lo lograron y el niño murió horas más tarde.
Las autoridades del Hospital dieron aviso a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que se realicen las investigaciones correspondientes. El cuerpo del menor fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para que se le realice la necropsia de ley.
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