El “detector de mentiras” tapa verdades incómodas: deuda, corrupción y militarización
En todos nuestros espacios informativos hay hechos y no palabras. Intentaron desmentirnos desde el Gobierno, pero fallaron rotundamente.
Desde hace más de seis años, el gobierno mexicano ha implementado un mecanismo para contrarrestar las críticas de la prensa, conocido inicialmente como “Quién es quién en las mentiras”, y hoy denominado “Detector de Mentiras”.
Este sistema ha sido ampliamente cuestionado por su efectividad y honestidad al recurrir a la desinformación para desacreditar a los medios.
El “Detector de Mentiras” recientemente afirmó que los ingresos recaudados por el gobierno mexicano aumentaron un 19.7% con respecto al trimestre anterior, “desmintiendo” las afirmaciones sobre que el gobierno está llevando al país a la quiebra. Sin embargo, nadie ha negado este aumento de ingresos; más bien, el enfoque está en el endeudamiento creciente del país, que es una preocupación legítima y bien fundada.
Endeudamiento Público: La verdadera cuestión
Al final del mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2024, la deuda pública alcanzó los 17.4 billones de pesos. Proyecciones oficiales indican que esta deuda subirá a 18.8 billones para 2025 y a 19.9 billones para 2026. Estas cifras no son estadísticas manipuladas por opositores, sino datos ofrecidos por la propia Secretaría de Hacienda del gobierno federal.
Incumplimientos Gubernamentales
El gobierno ha incumplido varias promesas significativas. Por ejemplo, a pesar de las declaraciones sobre reducir la presencia militar en las calles, hoy los militares ocupan más puestos civiles que nunca. Además, los desvíos en el sistema de pensiones de Segalmex, que costaron 11 mil millones de pesos a los mexicanos, no han tenido responsables claros, desafiando la promesa de combatir la corrupción. La construcción del Tren Maya ha resultado en la tala de siete millones de árboles, lo que contradice las promesas ambientales de no dañar los bosques.