FOTOS: ¿La esposa de Cantinflas era en realidad una SIRENA?

Mucho se ha sabido de las excentricidades de algunos famosos para lograr lo que quieren desde Messi asegurando que su éxito se debe a que “manifestó” su futuro, hasta quienes aseguran que remedios como la orina o los hielos los mantienen jóvenes y sin arrugas… Sin embargo, la farándula mexicana no es exenta de esto.

Pues mucho se ha rumorado que Mario Moreno “Cantinflas” un actor y comediante mexicano de la época del cine de oro de nuestro país, famoso por sus personajes risueños, carismáticos y de clase baja que luchaba por encontrar un lugar en el mundo que le otorgaron un Óscar a la mejor película y un Globo de Oro al mejor actor en comedia, no era precisamente lo que muchos esperaban y que su éxito no se debía a su trabajo sino a un “misterioso pacto”.

Durante la época de los años 60 y 70 muchos famosos decidieron armar casas de veraneo y futuro retiro en Puerto Vallarta, Jalisco y en Acapulco, Guerrero, volviendo dichos destinos de playa no sólo paradisiacos para los demás sino un atractivo turístico por poderse encontrar con sus ídolos del momento.

Uno de esos famosos fue el “Mimo de la gabardina”, alias, Cantinflas quien construyó una casa en Acapulco justo en la privada “Bahía” en la zona de Las Playas con vista y salida directa al mar.

La lujosa manción valorada en alrededor de 13 millones de dólares fue el último sitio de descanso del “Charles Chaplin mexicano” antes de su muerte el 20 de abril de 1993, en dicho sitio Cantinflas pasaba no sólo veranos junto a su esposa Valentina Ivanova y su hijo, sino que también gran parte de su tiempo libre dejando huella de sus particulares gustos.

En su momento nadie reparó en que Cantinflas había puesto una estatua de sí mismo justo a las afueras de la mansión hacia la entrada por el mar mirando directamente hacia el agua al costado de un atracadero para pequeñas embarcaciones, dicha estatua además miraba a una piedra donde se podía ver a una sirena emergiendo mientras se colgaba de una piedra.

Lo que podía pasar por un presunto gusto por las leyendas marinas, según cuentan los moradores de Acapulco, se debe realmente a que conoció a un hombre de presunto nombre Carlos Lorenzo Hernández mientras bebía una copa en una cantina de CDMX, a quien ya entrado en copas le reveló que quería una esposa que fuera sirena.

Este le dijo que si quería hacer realidad su sueño tenía que poner una estatua suya que diera la espalda a su hogar y mirara al mar invitando a la mítica creatura a morar en el sitio.

Entregándole además una piedra estilo cuarzo que debería poner en los cimientos y señalando que adornara el sitio con animales y motivos marinos, luego de eso aseguran el misterioso y presunto hombre desapareció.

Al tiempo Cantinflas adiquirió la propiedad en Acapulco, ahora heredada por Tita Marbez, nieta del actor, y encontró de nuevo al misterioso hombre que le dijo que saliera a las 2 de la madrugada al mar y ahí encontraría a su sirena.

Los moradores de Acapulco aseguran que la casa está hoy día abandonada, porque Cantinflas les dio acceso a la propiedad a dichas sirenas quienes eran invitadas de honor a grandes fiestas que solía hacer el cómico y que además aún ellas hoy día llegan buscándole.

Mito o realidad, lo cierto es que la casa pese a ser herencia de Marbez sigue abandonada y no ha sido morada de nadie en los últimos treinta años, los motivos de esto, nadie los conoce.

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