Andrea Legarreta, la famosa conductora mexicana de 51 años y su esposo Erik Rubín, cantante de la banda pop “Timbiriche” han sido una de las parejas más sólidas de la farándula mexicana, pues desde que contrajeron nupcias en el 2000 se habían mostrado cómplices no sólo en temas románticos, sino también en sus diferentes empresas y proyectos.
Sin embargo, como ha pasado con otros como Aislinn Derbez y Mauricio Ochmann, Belinda y Nodal o hasta Lucero y Mijares en otros tiempos, han sucumbido a la pérdida de la “chispa” que acaba con las parejas.
Por ello, mediante un comunicado de prensa han admitido el final de su relación… ¡Desde hacia mucho tiempo!
¿Cuánto tiempo tenían separados Andrea Legarreta y Erik Rubín?
A las 6:00 de la tarde de este miércoles 22 de febrero del 2023 Andrea y Erik compartieron en simultáneo un posteo en el Instagram oficial de ambos donde un video de sus mejores momentos con “The Scientist” de fondo venía acompañado de una triste noticia: la pareja anunciaba su separación definitiva.
En el emotivo mensaje la conductora señala que esta decisión no es nueva, cosa que sorprendió a muchos pues el pasado 30 de enero su ahora ex esposo y ella aún celebraban su cumpleaños número 52.
En el mensaje detalla que desde 2022 ya habían elegido romper su enlace: “Una decisión que no ha sido fácil y que tomamos hace más de 5 meses y queremos compartirla (…) Las parejas nos enamoramos y nos unimos anhelando un “para toda la vida” (…) Hoy sentimos que nuestra historia en pareja se ha transformado. Y desde la más profunda sinceridad, respeto y honestidad, y por el gran amor que nos tenemos, seguiremos amándonos desde otro sitio…Nuestra historia de amor continúa en familia, como padres de nuestras amadas hijas, que son lo que más amamos en la vida y a las que estamos enseñando que una separación de pareja, no es una separación de familia”, detallan dentro del extenso texto publicado.
¿Por qué se separaron Andrea Legarreta y Erik Rubín?
Asimismo, expuso como queriendo prever chismes o calumnias que la separación es pacífica, sin motivos ocultos o por nada más que un alegado “cambio de sentimientos”: “No es un pleito, no existe nada malo, ni turbio y la única razón es la transformación del amor en pareja…Ellas tienen la certeza de que toda la vida seremos sus padres que las aman, respetan y apoyan por sobre todas las cosas. Seguiremos compartiendo vida juntos y en familia. (…) Ya pasaron unos meses que lo decidimos y estamos tranquilos y en aceptación”, relata el posteo en redes.
Al momento, lo que sí es que aparentemente la pareja seguirá no sólo criando a sus hijas, sino también trabajando en conjunto.
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