El joven boxeador de 19 años, Joel Aranda, vivió un dulce momento a finales del año anterior, cuando consiguió su primer nocaut como pugilista profesional en su segundo combate disputado en Cuernavaca tras asestar un zurdazo fulminante al mexiquense Andy Figueroa. Ahora el ‘Carniboy’ va por su tercera pelea, misma que disputaría en marzo o abril.
“Ver cómo cae es una satisfacción muy grande para nosotros que estamos en el deporte porque todos los días nos levantamos para correr, nos levantamos algunos a trabajar, entonces en los ratos libres nos ponemos a entrenar. A nosotros sí nos llena de orgullo eso, el ver a una persona tirada, no de mala onda pues, pero sí ver que todo el trabajo que hiciste sacó frutos”, confesó Aranda para Azteca Deportes Morelos.
Carniboy trabaja duro en el negocio familiar y luego dedica tiempo a sus entrenamientos
Tras una gran etapa amateur que comenzó a sus ocho años de edad y culminó a los 17 con un bronce a nivel nacional, la voluntad del morelense sigue intacta. Trabaja largos turnos en la carnicería familiar y luego se dedica de lleno a sus entrenamientos, siempre con la motivación y empuje de su gente.
“Ya todos me conocer como Carniboy, ya se me quedó el apodo. Se siente muy bonito porque llegas a la carnicería a trabajar y toda la gente se te acerca, te pregunta ‘tú saliste en tal lado’, es una satisfacción muy grande, se siente bonito, sí es cansado trabajar de seis a siete o de siete a siete, entonces es prácticamente todo el día y el poco tiempo que me queda, para entrenar y en las mañanas pues salir a correr un rato”, agregó.
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