La Selección Mexicana de Básquetbol sobre Silla de Ruedas se presenta en Cuernavaca para disputar el Campeonato Centroamericano y del Caribe. Estos guerreros luchan por ser un gran ejemplo dentro y fuera de la duela, cada quien con su propia historia de vida y superación, mostrando que los límites solo están en la mente.
Uno de los representantes más destacados de la selección azteca es Salvador Sandoval, quien juega profesionalmente esta disciplina en Málaga, España, y con ello mantiene a su familia.
“Yo tuve un accidente a los 10 años, me electrocuté, por lo cual perdí la pierna izquierta y tuve quemaduras en la espalda. Fue algo complicado como bien lo dices tú, estuve en depresión alrededor de un año donde no quería salir de mi casa. Después de verdad que el deporte salvó mi vida porque unos compañeros que me vieron en la calle me invitaron a jugar y poco a poco fui integrándome a ellos hasta que esto se convirtió en mi pasión. Afortunadamente ahora esto es mi trabajo, de esto mantengo a mi familia, a mis dos hijas a mi esposa, la verdad que me cambió la vida todo el deporte”, confesó Salvador para Azteca Deportes Morelos.
México inició con buenas expectativas
Tras vencer a Nicaragua en el Parque Revolución, México inició con buenas expectativas en una muestra de lucha y amor por el deporte.
“Yo tengo paraplejia. En el básquetbol sobre silla los van clasificando por puntos y digamos que mientras más dificultad tengas menos puntos te clasifican. En mi caso soy uno, tengo paraplejia por lesión medular, entonces yo soy uno y varios compañeros son tres, cuatro, dos, dos y medio, dependiendo del tipo de discapacidad”, mencionó Iván Jiménez, jugador mexicano.
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Primer morelense en tiro con arco sobre silla de ruedas
